De pantallas verdes a interfaces web en IBM i – AS400: Un reto más estratégico que técnico
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Pasar de pantallas verdes a interfaces web es, sin duda, uno de los temas más frecuentes cuando se habla de modernización en IBM i. Desde la óptica de los tres niveles de modernización (infraestructura, base de datos y aplicaciones), el cambio de interfaz visual se ubica como un componente clave dentro de la modernización de aplicaciones.
Sin embargo, casi siempre —por no decir siempre— esta conversación toma un giro técnico: ¿Es viable tener interfaces web nativas dentro del IBM i? ¿Es posible que estas aplicaciones modernas no necesiten vivir en servidores satelitales (Windows o Linux), sino que corran de forma directa y segura en el propio sistema?
Desde el punto de vista de seguridad, rendimiento y simplicidad operativa, la respuesta ideal suele ser clara: sí, las aplicaciones modernas con interfaz web deberían residir dentro del IBM i. Y de hecho, ya sabemos que esto es técnicamente posible. Lo hemos demostrado en otros artículos y webinars, con herramientas como Profound Logic o incluso con desarrollos propios.
Por eso, en esta ocasión queremos cambiar la perspectiva.
Ya no se trata de preguntarnos cómo hacerlo, sino por qué hacerlo. El verdadero reto es más estratégico que técnico.
Mira el webinar:
¿Por qué y para qué interfaces web?
Puede parecer una pregunta innecesaria. Después de todo, ¿por qué en pleno 2025 seguimos utilizando pantallas verdes tan “rudimentarias”? A simple vista, podrían dar la impresión de que la operación está estancada en los años 80.
Pero la realidad es mucho más matizada. La respuesta depende, como casi todo en tecnología, del contexto específico de cada negocio y de su operación diaria. En algunos casos, migrar a una interfaz web puede ser una excelente decisión estratégica. En otros, puede no tener sentido alguno.
Nos encontramos frecuentemente con aplicaciones en pantallas verdes que funcionan perfectamente para lo que el negocio necesita. Procesos simples o bien definidos, ejecutados por usuarios expertos, donde el uso de teclas de función y comandos es más rápido y eficiente que cualquier menú gráfico. En estos casos, modernizar solo por “actualizar la imagen” podría ser un error —una decisión motivada más por estética o presión ejecutiva que por una necesidad real.
En estos escenarios, mantener las pantallas verdes no solo es válido: puede ser la decisión más inteligente. Porque modernizar no es un fin en sí mismo, sino un medio para mejorar. Y si no hay nada que mejorar, forzar el cambio es un despropósito.
Algunas preguntas que te pueden ayudar a comenzar a dar luz y objetivos para justificar (o no) este movimiento de pantallas verdes a interfaces web pueden ser:
¿Mis usuarios necesitan capacitarse constantemente para tareas básicas?
Una interfaz bien diseñada debería ser lo suficientemente intuitiva para reducir o eliminar la necesidad de manuales.
¿Las pantallas actuales generan errores recurrentes por su complejidad o falta de claridad?
Si los errores humanos son frecuentes, tal vez la interfaz no esté ayudando, sino entorpeciendo.
¿Los nuevos procesos del negocio son difíciles de implementar en la interfaz actual?
Un sistema que no puede evolucionar visualmente, difícilmente puede adaptarse funcionalmente.
¿He recibido quejas o resistencia de los usuarios hacia el uso del sistema?
La frustración del usuario no siempre es por el sistema, sino por cómo se le presenta.
¿Mi operación depende de usuarios clave que saben “navegar” pantallas verdes, pero no hay reemplazo claro si se van?
Si la interfaz solo es entendible por quienes llevan años con ella, hay un riesgo de continuidad.
¿Estoy perdiendo oportunidades de integración porque mi interfaz no es accesible desde otros dispositivos o canales?
Las interfaces web permiten extender el alcance del sistema (portales, apps móviles, APIs, etc.).
¿La percepción de “sistema viejo” está afectando decisiones estratégicas internas, como considerar su reemplazo?
Muchas veces el problema no es IBM i, sino cómo luce. Y eso puede costar decisiones mal informadas.
UX/UI: La pieza faltante en el IBM i
Si al responder las preguntas anteriores identificaste señales de fricción en la experiencia actual de tus usuarios, probablemente sea momento de considerar una transición hacia interfaces web. Pero más allá del “cómo” técnico, hay una pregunta más importante: ¿quién debe estar involucrado en esa transformación?
Aquí es donde entran dos disciplinas clave que durante años han estado prácticamente ausentes en los proyectos de IBM i: UX (User Experience) y UI (User Interface).
Hoy en día, UX y UI son pilares esenciales en cualquier iniciativa moderna de desarrollo de software. En entornos más actuales, estos roles trabajan de la mano con los equipos de desarrollo para asegurar que las aplicaciones no solo funcionen bien, sino que también se usen bien.
Sin embargo, en el mundo de IBM i —particularmente donde aún predominan las pantallas verdes—, los diseñadores UX/UI suelen estar completamente fuera del mapa. Y es comprensible: en un entorno basado en comandos, teclas de función y estructuras monolíticas, ¿qué puede aportar un diseñador de experiencia o de interfaz?
La respuesta es: mucho, tan pronto como la conversación se abra a la modernización visual.
Mientras las pantallas verdes no dejaban espacio para diseñar más allá de la lógica funcional, el paso hacia una interfaz web cambia radicalmente el panorama. Ahora sí hay algo que diseñar, investigar, validar y optimizar. UX y UI dejan de ser un lujo y se convierten en una inversión crítica para asegurar que la modernización no sea solo un cambio estético, sino una mejora real en cómo las personas trabajan con el sistema.
¿Qué es UX (User Experience) y por qué importa en IBM i?
UX, o experiencia de usuario, se refiere a cómo una persona se siente al interactuar con una aplicación o sistema: ¿Fue fácil? ¿Entendible? ¿Frustrante? ¿Intuitiva?
Una buena experiencia de usuario no se trata solo de que el sistema funcione, sino de cómo se siente usarlo.
En el contexto de IBM i, la experiencia de usuario no siempre ha sido una prioridad. Muchas aplicaciones fueron diseñadas para operadores técnicos que ya conocían los códigos, las teclas de función y la lógica interna del negocio. Pero en 2025, el perfil del usuario cambió:
No necesariamente es técnico.
Espera pantallas más intuitivas.
No quiere memorizar comandos.
Necesita resultados rápidos y con la menor fricción posible.
Ejemplo práctico en IBM i:
Un usuario de atención a cliente debe consultar el estado de una orden.
Pantalla verde tradicional: debe ingresar el código de la orden, navegar por varias pantallas secuenciales con F9, F12, F6… hasta llegar a la información.
Con enfoque UX: una pantalla web muestra un campo de búsqueda libre, filtros y botones visibles para acceder a toda la información de forma clara, sin necesidad de capacitación o recordatorios.
UX mejora la eficiencia del usuario, reduce errores y aumenta la satisfacción. En un proyecto de modernización, UX es la brújula que orienta cómo debe ser la nueva interfaz para que sea realmente útil y mejor que la anterior.
¿Qué es UI (User Interface) y cómo se aplica en IBM i?
UI, o interfaz de usuario, es el conjunto de elementos visuales y de interacción que permiten a un usuario comunicarse con un sistema: botones, formularios, menús, colores, iconos, jerarquía visual, etc.
Si UX es la experiencia completa, UI es lo que el usuario ve y toca. En un proyecto de modernización, UI es el puente entre la lógica de negocio que ya existe en IBM i y el nuevo entorno visual en el que esa lógica será ejecutada.
Ejemplo práctico en IBM i:
El proceso de captura de pedidos:
En pantalla verde: los campos están alineados verticalmente, en una secuencia fija.
En una buena UI web:
Se pueden agrupar los datos en secciones visuales (cliente, productos, totales).
Se pueden usar iconos para acciones frecuentes (guardar, duplicar, cancelar).
Se puede resaltar visualmente el error de un campo sin bloquear toda la pantalla.
El orden lógico puede adaptarse al flujo natural del usuario, no al orden técnico de los archivos físicos.
UI es lo que hace que una buena experiencia (UX) sea posible. Una interfaz moderna, bien pensada visualmente, reduce la curva de aprendizaje, facilita el trabajo diario y mejora la percepción del sistema en la organización.
UX + UI: Juntos para lograr una modernización efectiva
UX y UI no son lo mismo, pero trabajan en estrecha colaboración para lograr un objetivo común: crear una interfaz que sea funcional, eficiente y agradable de usar.
En proyectos de modernización en IBM i, especialmente al pasar de pantallas verdes a interfaces web, UX se encarga de entender el problema y UI de presentar la solución. Y cuando ambos trabajan coordinadamente, el resultado es una aplicación que no solo se ve moderna, sino que realmente mejora cómo se trabaja.
¿Cómo se integran UX y UI en un proyecto de IBM i?
1. Descubrimiento y análisis del proceso actual (UX)
Se entrevista a usuarios clave para entender cómo usan las pantallas actuales.
Se identifican puntos de fricción, errores comunes o pasos innecesarios.
Se documenta el flujo actual y se evalúa su eficiencia.
Ejemplo: El usuario debe pasar por 5 pantallas para registrar un pedido. El equipo UX detecta que 3 de esos pasos se pueden consolidar visualmente.
2. Diseño de flujo e interacción (UX)
Se define cómo debería ser la nueva experiencia: más fluida, lógica y enfocada en el usuario.
Se hacen wireframes (bocetos) de pantallas que optimicen los flujos detectados.
Se valida el flujo con usuarios reales antes de entrar al diseño visual.
Ejemplo: Se diseña un nuevo flujo con una sola pantalla dividida en secciones, con validaciones en tiempo real para evitar errores de captura.
3. Diseño visual (UI)
Se definen colores, tipografía, íconos, jerarquía visual y estilos coherentes.
Se transforma el wireframe funcional en una pantalla visualmente atractiva y fácil de usar.
Se crean prototipos navegables para probar antes de programar.
Ejemplo: En lugar de campos crudos, se usan selectores desplegables, validaciones visuales, tooltips y botones con íconos que hacen la interfaz más clara.
4. Pruebas de usabilidad (UX/UI)
Se testea con usuarios reales la nueva interfaz, ya sea como prototipo o MVP.
Se miden tiempos de ejecución, errores, retroalimentación verbal.
Se ajusta antes de pasar al desarrollo final.
Ejemplo: Los usuarios reducen en 40% el tiempo promedio para completar una tarea tras adoptar la nueva interfaz.
Herramientas comunes en este proceso
Wireframes: Balsamiq, Figma, Sketch
Prototipos interactivos: Figma, Adobe XD
Encuestas y entrevistas: Google Forms, entrevistas grabadas
Mapas de flujo o journey maps: Lucidchart, Miro
Modernizar pantallas verdes no es (solo) un reto técnico. Es una oportunidad para repensar cómo las personas interactúan con el corazón del negocio. UX guía el “qué” y el “por qué”, UI define el “cómo se ve”. Juntos, permiten que la modernización visual sea más que un cambio estético: una mejora real en la forma de operar.
Justificar la modernización: del UX Research al caso de negocio
En proyectos tradicionales de IBM i, las decisiones suelen justificarse con indicadores técnicos o financieros: rendimiento, licencias, disponibilidad, costo de mantenimiento. Pero cuando hablamos de modernizar interfaces, especialmente hacia entornos web, necesitamos un enfoque distinto.
Aquí es donde entra el UX Research: la investigación centrada en el comportamiento y las necesidades de los usuarios reales del sistema. Es la pieza clave para construir un caso de negocio sólido basado en datos, no en suposiciones ni modas.
¿Qué es UX Research?
UX Research es el proceso de observar, preguntar, medir y analizar cómo las personas interactúan con un sistema, con el objetivo de entender:
Qué tan bien funciona una interfaz para quienes la usan.
Qué problemas experimentan al realizar sus tareas.
Qué oportunidades hay para mejorar su experiencia y productividad.
Métodos simples y aplicables en IBM i
No necesitas un equipo completo de diseño para hacer investigación útil. Aquí algunos métodos que puedes aplicar incluso desde IT o desarrollo:
1. Entrevistas a usuarios clave
Pregunta: ¿Qué es lo más frustrante o lento de usar el sistema actual?
Pregunta: ¿Qué pasos repiten constantemente o tienen que memorizar?
2. Observación directa o shadowing
Acompaña a usuarios mientras trabajan. Anota cuántos pasos, atajos, errores o dudas surgen.
3. Análisis de errores frecuentes
¿Qué registros suelen quedar mal capturados?
¿En qué punto del proceso se repiten los mismos fallos?
4. Encuestas internas
Usa formularios sencillos para medir satisfacción, claridad, eficiencia percibida.
5. Prototipos rápidos para validación
Usa wireframes o prototipos para mostrar ideas de mejora y medir reacciones reales.
¿Cómo convertir UX Research en argumentos de negocio?
Los hallazgos deben traducirse a beneficios que los líderes puedan entender: ahorro, eficiencia, menos errores, mejor percepción interna. Ejemplos:
Hallazgo UX
Impacto de negocio
Los usuarios tardan 4 min promedio en una tarea
Rediseñando la interfaz se reduce a 2 min → ahorro de tiempo
60% necesita apoyo o capacitación para usar el sistema
Reducción de curva de aprendizaje = menor dependencia
Alta tasa de errores en una pantalla específica
Menos reprocesos y errores operativos
Nueva funcionalidad no se usa porque no se encuentra
Mejor adopción = más retorno sobre el desarrollo
Modernizar una interfaz no se justifica con estética ni con tendencias tecnológicas. Se justifica con evidencia.
El UX research te da las herramientas para hablar con datos, demostrar fricción real, y presentar una propuesta basada en eficiencia, claridad y mejora continua.
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